El CSKA encuentra el punto débil del Real Madrid, los goles a balón parado. Wernhblom empata el partido en el minuto 93 del partido. El Pase a cuartos de la Champions se resolverá en el Bernabéu
Con guantes, una térmica y mallas, el Real Madrid salió a Luzhniki a evitar el frío y no a disputar el partido de ida de octavos de la Champions. Un escenario difícil en el que se encontró con un equipo contundente, adelantado en líneas defensivas, como se presentó el CSKA. Y quizá, por eso, fueron los primeros en buscar el gol con una bolea de Dzagoev, que no encontró la portería blanca.
El Madrid quiso olvidarse del frío y con un disparo desde la frontal del área Karim Benzema rompió el iceberg que, hasta esos momentos, creó el CSKA en defensa. Con el tercer portero como titular, Chepchugov, el Madrid siguió sin encontrar puerta. Y lances del destino, entre que los calentadores y los guantes todavía no habían hecho su función, Benzema se lesionó en ese mismo disparo. Minuto 14 y primer cambio obligado del encuentro. Como siempre, Higuaín salió a intentar revolucionar el partido. Y lo hizó. En el minuto 28, le robó la cartera a la defensa rusa y gracias a un mal despeje de Shennikov, Cristiano Ronaldo enchufó un tiro con la izquierda y adelantó al Madrid en el Marcador. Un marcador hasta entonces frío, congelado y aburrido por un encuentro que no parecía, ni de lejos, un combate de octavos de la Champions. Pero, aun así, todo parecía que cambiaría, que el Madrid haría los deberes, como los hace siempre. Esta no era como las demás veces, el equipo de Mourinho se fue al descanso con un disparo muy flojo del alemán Ozil.
Iniciada la segunda parte, el Madrid desperdició ocasiones que le hubiesen dejado con un resultado holgado para jugar la vuelta en casa. Cristiano y Callejón fueron las principales figuras que retaron al portero del CSKA. Pero, el equipo de Leonid Slutsky no se amilanó y siguió adelantando la línea defensiva y metiendo en su campo al Madrid con varias ocasiones. Musa y Doumbia sacaban los colores al Real Madrid, mientras el frío dejaba helados sus músculos.
Todo seguía así y con objetivos dispares en el partido. Mientras que el CSKA intentaba deshacer el hielo con fuego, el Madrid se metía en el congelador cada vez más. Cristiano Ronaldo de nuevo la tuvo en sus botas, pero Chepchugov sacó su mano para despejar el balón. Cuando parecía que todo el pescao estaba vendido y con tres minutos de descuento el CSKA aprovechó el talón de aquiles de los hombres de Mourinho. Los lanzamientos a balón parado. Un centro de la derecha y varios despejes desafortunados hacen que Wernhbloom encuentre el balón y sentencie a Iker Casillas. Minuto 93 y uno-uno en el marcador. De nuevo, el Real Madrid se congeló, para buscar el pase a cuartos de la Champion en su casa, el Bernabeu.